El antesalista espera que la experiencia de ver jugar a dos equipos de Grandes Ligas en su país les sirva a los niños dominicanos como motivación de perseguir sus sueños.
Rafael Devers no es un extraño en el Estadio Quisqueya Juan Marichal. El antesalista de Boston Red Sox debutó hace varios años en su país como jugador de los Leones del Escogido y en 2024, un número mayúsculo de sus compañeros tendrá la misma oportunidad cuando su escuadra se enfrente a Tampa Bay Rays en dos partidos de entrenamientos primaverales (9 y 10 de marzo).
Devers, quien es oriundo de Sánchez en Samaná, al noreste de la República Dominicana, creció como muchos niños quisqueyanos que sueñan con llegar a las Grandes Ligas. Al igual que ellos, durante su juventud, “Carita” no tenía los recursos para ver un partido de MLB en vivo, por lo que sabe que la experiencia que vivirán los jóvenes dominicanos en 2024 es algo que atesorarán para toda la vida, por lo que se siente contento y emocionado de la oportunidad de jugar frente a sus compatriotas.
“Estoy muy contento con esto. Al igual que muchos de los niños de allá, crecí con el sueño de jugar béisbol y será bien bonito para los niños de 10, 11, 12 años que nunca han visto en persona a un jugador de Grandes Ligas. Sé que yo no tuve la oportunidad de ver a un gran pelotero en persona (cuando era pequeño), pero poder ser eso para ellos va a ser muy, muy emocionante” indicó el pelotero de Boston en unas declaraciones recogidas por Ian Browne de MLB.com.
Devers sabe que a pesar de que se trata de partidos de entrenamientos primaverales, la atmósfera en República Dominicana proveerá una emoción con la que la mayoría de los peloteros de Grandes Ligas no está familiarizada para esa parte del año.
“Sí, los dominicanos disfrutan bastante el béisbol. Lo vivimos y respiramos; algunas veces se exagera con respecto a lo ruidoso que podemos ser, pero así es como somos”, agregó el dominicano.
El dirigente de la escuadra bostoniana, Alex Cora, aseguró que Devers está emocionado por la oportunidad y que espera con ansias que llegue la fecha para poder jugar.
“Sé que Raffy está esperando ansioso. Ojalá podamos ir a su provincia de Samaná y divertirnos, pero sé que esto es grandioso para el béisbol. Obviamente, lo que ha hecho República Dominicana en los últimos 30, 40 años en este nivel con el impacto de sus jugadores, es sensacional. (Sé) que será escandaloso, será divertido con 14,000 o 15,000 personas en el Quisqueya, será sensacional”, sentenció el mánager.