Clausuran con éxito VIII Festival Emilio Aparicio

Más de treinta grupos del país además de representaciones de Puerto Rico y Venezuela participaron en el VIII Festival Teatral Emilio Aparicio, evento organizado con éxito por la Secretaría de Estado de Cultura y que este año se dedicó al teatro aficionado.

El anuncio del aumento en la dotación de premios ya había sido hecho por el Director Nacional de Drama y Director del Festival Emilio Aparicio, Basilio Nova, el día de la inauguración, como una forma de contribuir con la profesionalización de los grupos teatrales aficionados que no reciben ninguna remuneración por dicha actividad.

En la ceremonia de clausura, la Directora Nacional de Bellas Artes, Bernarda Jorge, expresó la preocupación de Cultura porque cada año la programación y organización del Festival sea mejorada, que participen nuevos grupos y que también se dé seguimiento a los participantes de años anteriores.

Jorge dijo que el teatro cumple una necesidad social y despierta el potencial creativo de los individuos y que por esa razón «es tan importante para nosotros no sólo los aplausos que premian el talento, sino también las críticas, las observaciones y las sugerencias de los participantes y del público para que cada año el evento pueda crear en todos los aspectos y ser digno del interés del público».

La Directora de Bellas Artes agradeció a técnicos, dramaturgos, actores y personal de apoyo que hicieron posible el éxito del Festival dedicado a Emilio Aparicio, fundador del Teatro Escuela de Arte Nacional, hoy Compañía Nacional de Teatro, quien en 1942 junto a un grupo de jóvenes actores abrió las puertas al teatro profesional dominicano.

Posteriormente, el grupo A-Teatro, de Venezuela, presentó «Un hombre especial», basada en la obra original de Eduardo Pérez y dirigida por Alberto Carbonell, quien actuó junto a Rubén Jiménez y Gabriela Davanzo.

La pieza narra la historia de Abel, quien descubre que la vida, convertida en una rutina, es uno de los males de este y de todos los tiempos y que hay que hacer algo para remediarlo, dándole más valor al compartir y a los momentos que hacen que la vida sea especial.

Las funciones fueron presentadas en la Sala Manuel Rueda a las 5:00 de la tarde y 8:00 de la noche, mientras que en la Sala Experimental las puestas en escena se llevaron a cabo a las 7:00 de la noche. La asistencia fue notoria en todas las presentaciones, principalmente de estudiantes de teatro y público aficionado al arte escénico.

Entre las obras representadas estuvieron «El regreso del arcoiris», «Monocró», «Farsa y justicia del señor corregidor», «La medallita», «Los hombres son infieles y las mujeres también», «Pepito», «Por Adelina, hasta la vida», «Ta to nítido», «Triálogo», «Fuga de locura», «Agonía de la última hora», «Fantasía del teatro», «El extraño sueño de un borracho», «La prueba», «La heroína», «Juan Bobo», «El padre Mateo y el chisme confesorio» y «Soy feliz y los habladores».

La extensa lista se completa con «Cuento de Hadas», dirigida por Edgar Quiles Ferrer, del grupo Conservatorio de Arte Dramático de Puerto Rico, que representó la obra en la fecha inaugural, con muy buena aceptación del público.

En la puesta en escena se utilizaron novedosas técnicas teatrales de transposición de espacios y tiempos que, combinando la realidad y la ficción, mostraron cómo el personaje central destruye su noción de un mundo real causado por el alcoholismo.

Bernarda Jorge se dirige al público durante la clausura del VIII Festival de Teatro.

Un momento de la obra «Un hombre especial».

Actuación del grupo A-Teatro, de Venezuela.