Prestigioso director de cine y productor dominicano participa en el debate “Cine dominicano: desarrollo de una forma de arte y una industria” Organizado por el programa Encuentros Dominicanos de GFDD y FUNGLODE E l pasado martes, 25 de junio, con ocasión del programa Encuentros Dominicanos en la Gran Manzana, Global Foundation for Democracy and Development (GFDD) y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) tuvieron el orgullo de contar con el aclamado director de cine y productor dominicano Fernando Báez, quien participó en el debate “Cine dominicano: desarrollo de una forma de arte y una industria”, celebrado en el Instituto Cervantes de la ciudad de Nueva York. “Una vez observé que somos la generación que está escribiendo la historia de la industria cinematográfica dominicana y tenemos la obligación de esmerarnos para no cometer errores de ortografía”, dijo el señor Báez respecto al siguiente punto de la charla. El prestigioso cineasta Fernando Báez se dirigió por primera vez al público neoyorquino con una interesante charla sobre el desarrollo de la industria cinematográfica en la República Dominicana, los retos que debe superar, la importancia del cine como expresión artística del carácter nacional dominicano y la nueva ley de cine vigente en el país. El invitado de honor comenzó la charla afirmando que la República Dominicana siempre ha sido la tierra prometida de todos los que soñaron con ser parte del maravilloso mundo del séptimo arte. La historia del cine dominicano nace con las primeras producciones de Tuto Báez y Joaquín Palau en los años 1921 y 1922. Tras la aprobación de la nueva ley de cine en marzo de 2012, que celebró el estreno de El rey de Najayo, el número de películas que se han hecho -en menos de dos años- ha superado esta historia de casi un siglo de industria cinematográfica dominicana. “Esto ha sido posible gracias al apoyo del ex presidente de la República Dominicana y presidente honorario de GFDD, Leonel Fernández, que puso todo su empeño para aprobar la nueva ley”, señaló Báez. “Es ahora cuando la República Dominicana comienza a percibir el despertar de una verdadera industria cinematográfica que promete convertirse en una de las más prósperas del país”, continuó. Respecto a los retos actuales que deben superar los cineastas dominicanos, Báez comentó que todo depende de dónde se ponga la mira: el cine como arte en el que prevalece un lenguaje universal, impulsado sólo por el mismo amor hacia el séptimo arte, o el cine que apunta a la banalidad de los temas locales, sin sustancia ni contenido, cuyo objetivo principal es vender mucho y dirigirse a la diáspora dominicana. Para el famoso productor, la industria cinematográfica deja de ser un arte en cuanto su lenguaje audiovisual deja de ser universal. “Tenemos la responsabilidad de cambiar la percepción errónea de que la industria cinematográfica dominicana es sólo local y carece de contenido. Eso está cambiando. Curiosamente, son las películas dominicanas las que están contribuyendo a borrar esa percepción falsa”, concluyó el director. La nueva ley de cine recibió especial atención en el debate. Aprobada durante el mandato del ex presidente Leonel Fernández, la ley ofrece apoyo a las producciones cinematográficas tanto dominicanas como extranjeras. Esto ha demostrado ser un valioso estímulo para la producción de películas, además ha creado empleo y ha ofrecido oportunidades a los jóvenes talentos dominicanos que ingresan en la industria. El rey de Najayo, una de las películas proyectadas en el evento, dirigida por Fernando Báez, es la primera película dominicana producida bajo la mencionada ley. Para satisfacción del público que acogió con entusiasmo El rey Najayo, el señor Báez mostró unos fragmentos de su próximo documental, sobre las trágicas consecuencias de la inexplicable crecida del Lago Erquillo. Las escenas recibieron un cálido aplauso del público. Sobre Fernando Báez |
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