Puerto Rico hizo historia al derrotar 10-0 a Israel con el primer juego perfecto en la historia de Clásicos Mundiales, en un partido que terminó en ocho entradas por la regla del nocaut. Kike Hernández remolcó la décima carrera con sencillo al jardín izquierdo en el octavo capítulo que trajo a la goma a Martín Maldonado para dejar en el terreno al combinado Israelí.
El lanzador José de León lanzó cinco entradas y dos tercios, en las que consiguió 10 ponches, y empató el récord establecido por el dominicano Ubaldo Jiménez en el último partido de la ronda eliminatoria contra Países Bajos en el Clásico Mundial del 2009.
A León le siguieron Yacksel Ríos, quien lanzó un tercio de entrada y consiguió un ponche. Edwin Díaz retiró a los tres bateadores que enfrentó en la séptima entrada con un abanicado, el último en subir a la lomita por Puerto Rico fue Duane Underwood Jr., quien trabajó en la octava entrada sin permitir libertades.
Este fue apenas el segundo juego sin hits ni carrera en la historia del evento mundialista, además de ser el primero de manera combinada. El otro “no hitter» pertenece al lanzador de los Países Bajos, Shairon Martis, al lanzar siete entradas sin permitir indiscutibles a Panamá, al tiempo que su selección venció a los también por la vía del nocaut 10 carreras a 0.
Esta fue la segunda victoria para Puerto Rico que pone su foja en (2-1) en el evento, luego de registrar triunfo ante Nicaragua el pasado sábado en la jornada inaugural 9-1 y caer ante Venezuela 9-6 el domingo.
La selección boricua descansa este martes y retorna a la acción el miércoles contra República Dominicana en el último partido correspondiente a la fase de grupos.