Ministro de Cultura de RD apuesta por uso más eficaz de las redes digitales

Ministro de Cultura de RD apuesta por uso más eficaz de las redes digitales
Santo Domingo, 20 de noviembre de 2013

El ministro de Cultura de República Dominicana, José Antonio Rodríguez, quien participa en el V Congreso Iberoamericano de Cultura, en Zaragoza, España, sugirió este jueves que las redes digitales “online” sean empleadas para producir, a través de la música y la cultura en sentido general, un mayor acercamiento de los pueblos del Caribe y América Latina.

Rodríguez habló durante el cierre del V Congreso Iberoamericano de Cultura que se realiza desde el miércoles -proyectado para concluir el viernes-, el cual busca como objetivo fundamental fomentar el debate del tránsito de las industrias culturales a la era digital.

En la jornada de este jueves, Rodríguez abordó el tema “El futuro de los festivales de música en un mundo de experiencias online”, donde recogió la experiencia dominicana en la organización de festivales de música.

En su exposición, enfocó que debe considerarse que la transición de las industrias culturales a la era digital ocurre en el periodo histórico que trae consigo la globalización, definida por él como un proceso de “desterritorialización” de los Estados Nacionales “que facilita el flujo de mercancías y capitales, no así de manos de obra, facilitada por el desarrollo intenso de la Tecnología de la Información y la Comunicación”.

La globalización, dijo, además de pretender convertir el planeta en un mercado y a los ciudadanos en consumidores, al final, lo que procura es una homogenización cultural, que es el eje estratégico fundamental.

Sin embargo, destacó que como contrapartida a tales propósito, consta que en América Latina se van reconfirmando y reconfigurando identidades locales, debido a que esta es “una región de resistencia, que en el contenido de su lucha, lo cultural siempre está presente, y de hecho, no pocas veces ha sido el motor que guía propuestas contra hegemónicas en el plano político e ideológico”.

En ese contexto, planteó que los festivales de música han sido efectivas repuestas, y que en República Dominicana “un festival es una gran celebración, y en nuestra cultura caribeña, un gran acontecimiento”.

Refirió la celebración, en 1974, del Festival 7 Días con el Pueblo, en la era pre-digital, que fue de gran utilidad para el proceso democrático de entonces, donde prevalecía un régimen signado por la represión a la ciudadanía. Agregó que en América Latina no se ha logrado un encuentro de las dimensiones de este, a pesar de las facilidades de comunicación que ofrecen las tecnologías.

Puso de ejemplo que actualmente el Ministerio de Cultura de su país desarrolla festivales regionales de folclor y que además existe una tradición en la organización de festivales de jazz latino y merengue.

Mencionó importantes eventos como el “Santo Domingo Jazz Festival”, organizado por Casa de Teatro; Festival de Jazz de Cabarette, Puerto Plata; Festival del Merengue, Festival Folklórico de Sainaguá y el Colonial Festival a inaugurarse este viernes 22 de noviembre, y el Congreso Internacional de Música e Identidad en el Caribe, entre otras importantes actividades.

Rodríguez expuso que pese a que en la última década en América Latina se ha enfatizado en la investigación respecto a los orígenes de las músicas y las identidades, “no parece haber sido suficiente para consolidar redes de intercambio en las que nuestros pueblos puedan compartir sus raíces comunes y consolidar sus diferentes identidades”.

Lo atribuyó a que no se concibe la Internet como plataforma de lanzamiento y promoción, y lo que ocurre es que una vez terminados los festivales se suben a la red, “y si bien quedan como parte de la memoria visual que algún día tipificaremos, lo adecuado sería concebirlos desde el inicio como parte integral de una cultura online.

Sostuvo que la brecha entre lo real y lo virtual sería suficientemente delgada como para conectar la región a experiencias comúnmente compartidas, vividas, “y (re)descubrirnos en las coincidencias y herencias comunes”.

“En ese sentido, creemos que los recursos del mundo digital debemos emplearlos para ese necesario acercamiento y proponemos una ODA para el intercambio de nuestros pueblos, es decir: organizar nuestros recursos, diagnosticar nuestras identidades, fortalezas y debilidades y accionar a favor de ese gran encuentro rotativo anual, el acercamiento de nuestros pueblos”.

El congreso fue inaugurado el miércoles en un acto encabezado por el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, acompañado del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; el secretario de Estado de Cooperación internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia; y del secretario adjunto de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Ruy Amaral.

El principal objetivo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con la organización del V Congreso Iberoamericano de Cultural es fomentar el debate del tránsito de las industrias culturales a la era digital entre todos los actores y establecer lazos de colaboración que permitan aprovechar conjuntamente las oportunidades que brinda Internet para el desarrollo económico y cultural.

José María Lassalle afirmó en su intervención que en este congreso se pondrá en marcha un “nuevo método de trabajo, que consiste en reflexionar sobre las oportunidades futuras de potencial creativo y en el establecimiento de líneas de acción que fomenten el desarrollo de políticas comunes en la región iberoamericana”. En ese sentido, ha destacado que ya se han hecho avances pero es necesario concienciar a las futuras generaciones sobre la necesidad de fomentar la construcción de un espacio cultural común.

El ministro de Cultura de República Dominicana, José Antonio Rodríguez, en el V Congreso Iberoamericano de Cultura, en Zaragoza, España.

El ministro de Cultura de República Dominicana, José Antonio Rodríguez, en el V Congreso Iberoamericano de Cultura, en Zaragoza, España.

El V Congreso Iberoamericano de Cultura busca fomentar el debate del tránsito de las industrias culturales a la era digital.