Florida.- Starlin Castro sigue siendo un veterano en unos Marlins de Miami que le apuestan a la juventud.
“Trato de no pensar en eso porque es algo que está fuera de mi control”, dijo el dominicano. “Lo que sí está bajo mi control es venir diariamente y hacer mi trabajo”.
Castro, adquirido en el canje de diciembre de 2017 que envió a Giancarlo Stanton a los Yanquis, bateó la temporada pasada para .278 con 12 cuadrangulares y 54 carreras remolcadas.
Al segunda base de 28 años, elegido cuatro veces al Juego de Estrellas, se le deben 11 millones de dólares en la última campaña garantizada de un contrato por siete temporadas que firmó con los Cachorros de Chicago, mucho más que la mayoría de sus compañeros en un equipo que ya no cuenta en con Stanton, Dee Gordon, Marcel Ozuna, Christian Yelich ni J.T. Realmuto.
Castro es uno de tan sólo cinco peloteros de los Marlins con más de cinco años en Grandes Ligas, lista que se completa con los infielders Martín Prado y Neil Walker y los pitchers Wei-Yin Chen y Sergio Romo.
“Sigue aquí”, señaló el campocorto de Miami, J.T. Riddle. “Aporta mucho a nuestro equipo. Siempre pega de hit, siempre tiene buen guante, siempre es buen jugador.
Castro registra un promedio de bateo en su carrera de .281 con 111 jonrones y 550 impulsadas en nueve temporadas dentro de las mayores.
“Creo que no es un pelotero de grandes cuadrangulares pero es alguien que sabe batear, le pega de hit a buenos lanzamientos y para anotar una carrera es necesario conectar”, subrayó el manager de Marlins, Don Mattingly.
Castro inició el campamento de primavera bateando de 29-5 con 10 ponches.
“No nos preocupamos sobre su bateo más allá que darle un buen lanzamiento para batear y comprender lo que se está trabajando con él”, agregó Mattingly.